La sopa de tomate con sándwich de queso es más que una simple comida; es una combinación perfecta que ha sido amada durante generaciones. Esta receta es ideal para los días fríos, cuando lo que más anhelamos es algo cálido y reconfortante que nos haga sentir como en casa. La cremosidad de la sopa de tomate, combinada con la textura crujiente y el sabor intenso del sándwich de queso derretido, hace de esta una comida que deleita a niños y adultos por igual.
La sopa de tomate tiene sus raíces en la cocina europea, donde los tomates se han utilizado durante siglos en diversas preparaciones. Sin embargo, la combinación con el sándwich de queso es una innovación más reciente, que se popularizó en Estados Unidos a mediados del siglo XX. Esta fusión nació como una opción rápida y nutritiva para los escolares y desde entonces se ha convertido en un icono de la cocina americana.
La clave de una buena sopa de tomate está en los ingredientes frescos y la cocción adecuada. Para esta receta, los tomates maduros son imprescindibles, ya que aportan un sabor dulce y una textura suave. Otros ingredientes esenciales incluyen cebolla, ajo, y un buen caldo de verduras o pollo. Un toque de crema o leche puede añadir una suavidad extra, mientras que hierbas como el tomillo o la albahaca aportan un aroma fresco y distintivo.
El sándwich de queso, por su parte, es un plato sencillo que se presta a múltiples variaciones. El secreto está en elegir un buen queso que se derrita fácilmente, como el cheddar, el suizo o el mozzarella. El pan debe ser ligeramente tostado para lograr un exterior crujiente y un interior suave y derretido. Puedes añadir un toque gourmet a tu sándwich con ingredientes extra como rodajas de tomate, tocino, o incluso un poco de pesto.
Preparación y presentación
- Preparación de la sopa: La sopa de tomate se prepara sofriendo primero la cebolla y el ajo, luego se añaden los tomates picados y se dejan cocinar hasta que estén suaves. Después de añadir el caldo, la mezcla se deja hervir a fuego lento para que los sabores se mezclen bien. Finalmente, se licua todo hasta obtener una textura suave y se ajusta la sazón con sal y pimienta.
- Elaboración del sándwich: Para el sándwich, se esparce un poco de mantequilla en las rebanadas de pan, se coloca el queso y se tuesta en una sartén o una parrilla hasta que el queso se derrita y el pan esté dorado.
- Presentación: Sirve la sopa de tomate caliente en un tazón, decorada con una cucharada de crema y una ramita de albahaca. Coloca el sándwich de queso cortado en diagonal al lado de la sopa para una presentación atractiva y apetecible.
Variaciones Creativas
- Sopa de Tomate Picante: Añade un poco de chile rojo o jalapeño para darle un toque picante a la sopa.
- Sándwich de Queso con Hierbas: Incorpora hierbas frescas como el romero o el tomillo en el queso para un sabor extra.
La sopa de tomate con sándwich de queso es una receta que combina simplicidad y sabor en cada bocado. Es la opción perfecta para una comida rápida, nutritiva y deliciosa, que seguramente será un éxito en tu mesa. No importa la ocasión, esta receta siempre será un clásico reconfortante que nunca pasa de moda.
Sopa de tomates rostizados y sandwich de queso holandés
Equipos
- Olla
- Tabla para picar
- Horno
- Bandeja para horno
- Licuadora
- Colador
- Espátula
- Sartén
- Cuchillo
Ingredientes
- 2 kilos Tomate perita
- 1 Cebolla cabezona blanca mediana cortada en cascos
- 1 cucharada Orégano seco
- 2 cucharadas Aceite de Oliva
- ½ taza Hojas de albahaca frescas
- 8 tajadas Pan brioche
- 4 cucharadas Mantequilla temperatura ambiente (pomada)
- 320 gramos Queso Holandes cortado en láminas
Instrucciones
- Precaliente el horno a 200°C
- Corta los tomates por la mitad y en una bandeja organízalo con el corte hacia arriba. Sazónalos con sal marina a tu gusto, pimienta negra molida, 1 cucharada de orégano deshidratado y aceite de oliva.
- Hornea los tomates, sin taparlos, por 40 minutos o hasta que se doren.
- Mientras los tomates están en el horno, en una olla pequeña pon 1 cucharada de aceite de oliva y carameliza la cebolla a fuego medio/bajo revolviendo constantemente. (20 minutos aproximadamente).
- Arma los emparedados con el queso, esparciendo en cada tajada de pan 1 cucharadita de mantequilla pomada en la parte interior de cada pan. Resérvalos en un plato hasta el momento de asarlos.
- Cuando el tomate esté listo; licúalo mezclado con la cebolla caramelizada por tandas sin agregar ningún tipo de líquido. Cuéla el puré pata tener una textura suave y homogénea.
- En una olla mediana, a fuego medio, pon el puré de tomate colado y cocina sin dejar hervir de manera enérgica y vas agregando un agua o caldo poco a poco, hasta lograr la textura deseada. sazona con sal marina y pimienta negra molida a tu gusto. Al momento de servir le pones las hojas de albahaca fresca.
- En una sartén grande, pones una cucharada de mantequilla y llevas al fogón a temperatura media/baja. Asa los emparedados aplastándolos para evitar que se salga el queso, hasta que estén dorados. Pones un poco más de mantequilla y les das la vuelta para dorar la otra tapa. Apenas estén los emparedados, los sirves de acompañados de la crema de tomates rostizados con hojas de albahaca frescas.
Uno de mis platos favoritos de todo el mundo. No hay nada más rico que una sopa de tomate, gracias por la idea de rostizar los tomates, genial!
Este menú es muy versátil. Sirve para cualquier hora del día y además me encanta que se haga con tomates frescos. No soy amante de las bases deshidratadas para sopas. Gracias chef!
Amo esta combinación de sopa de tomate y sandwich de queso. Mil gracias!!!