Hace poco tuve el placer de disfrutar de la paella de mariscos en el renombrado restaurante Sala en Nueva York. La experiencia fue tan impactante que sentí la necesidad de llevar ese encanto a mi propia cocina, reinterpretando esta delicia sin revelar los secretos guardados bajo el delantal del chef.
En Sala, cada bocado se convierte en una obra maestra de sabores que se entrelazan armoniosamente. La paella, con sus mariscos frescos y arroz perfectamente cocido, se presenta como una oda a la autenticidad culinaria. Pero, ¿cómo transmitir esa esencia sin comprometer la originalidad?
El desafío de recrear la paella de Sala me llevó a explorar mi creatividad culinaria. Sin desvelar detalles específicos, puedo decir que la búsqueda de equilibrio fue crucial: respetar la esencia única de la receta original mientras le infundía mi propio toque distintivo.
El proceso creativo se convirtió en una danza entre los recuerdos gustativos de Sala y mi propia interpretación culinaria. Cada paso, desde la elección de ingredientes hasta la forma de presentación, fue una decisión consciente de preservar la magia sin clonarla.
Lo fascinante de esta experiencia radica en el placer de compartir. Mi versión de la paella de mariscos se ha convertido en un vínculo culinario, una forma de compartir no solo un plato delicioso, sino también la historia detrás de cada sabor.
Concluir este viaje gastronómico me lleva a apreciar aún más la importancia de la cocina como un lenguaje universal. Inspirados por lugares como Sala, podemos crear experiencias culinarias únicas que trascienden las recetas y se convierten en narrativas de la vida cotidiana.
Este relato no pretende desentrañar los misterios detrás de la paella de Sala ni proporcionar una receta detallada, sino más bien celebrar la inspiración que encontramos en los lugares especiales y cómo esa chispa puede encender nuestra propia creatividad en la cocina.
Te invito a que, al igual que yo, explores tu creatividad culinaria, dejando que las experiencias en restaurantes notables inspiren tus propias creaciones sin límites predefinidos. ¡Que cada plato sea un lienzo en blanco para tu expresión culinaria única!
Conoce mi experiencia en el restaurante Sala de New York aquí
Paella de mariscos
Equipos
- Paella
- Espátula
- Báscula
Ingredientes
- 450 gramos Arroz de grano redondo
- 45 mililitros Aceite de oliva extra virgen
- 15 gramos Ajo finamente picado (1 cucharada)
- 1 unidad Pimentón rojo asado finamente picado
- 70 gramos Tomate frito
- 1 cucharada Pimentón De la Vera (lo puedes reemplazar por paprika)
- 400 gramos Camarón rojo cortado en trozos uniformes
- 300 gramos Calamar baby cortado en anillos
- 1350 mililitros Caldo de pescado y mariscos
- 6 unidades Langostinos limpios
- 8 unidades Mejillón negro
- 8 unidades Almejas
- Sal marina al gusto
Instrucciones
- Pon 1350 mililitros de caldo de pescado y/o mariscos a calentar a fuego medio/bajo. La idea es que, al agregarlo a la paella, esté caliente, no necesariamente hirviendo.
- Calienta a fuego alto la paella (o como la llamamos en América Latina: la paellera) e inmediatamente agrega 45 gramos de aceite de oliva y 15 gramos de ajo finamente picado. Sofríe el ajo, revolviendo constantemente y cuidando la temperatura para evitar que se dore.
- Apenas el ajo esté sofrito, agrega 1 pimiento rojo asado, finamente picado, 70 gramos de tomate frito y 1 cucharada de pimentón De la Vera o Paprika. Revuelve muy bien todos los ingredientes con la ayuda de una espátula, continuando la cocción a fuego medio/alto. Si es posible, utiliza dos fogones para tener una mejor distribución del calor en la sartén o paella.
- Agrega 400 gramos de camarón rojo cortado en trozos uniformes y 300 gramos de calamar baby cortado en anillos. Revuelve muy bien los mariscos con el sofrito y continúa la cocción a fuego alto. Agrega el arroz y con la espátula, revuelve muy bien todos los ingredientes por un par de minutos. En este punto, lo que se busca es nacarar el arroz.
- Agrega 1350 mililitros de caldo de pescado y/o mariscos caliente a la paella y con la ayuda de una espátula asegúrate de distribuir muy bien el arroz en la paella. Ajusta el sabor agregando sal marina a tu gusto. Cocina a fuego medio/alto durante 20-25 minutos. Asegúrate de que el calor de los fogones cubra toda la base de la paella o sartén. Para lograr esto en una cocina de uso doméstico, puedes ir rotando sobre el fuego la sartén en períodos de tiempo cortos y controlados, para asegurarte de tener una distribución uniforme de calor.
- Pasados unos 8-10 minutos de cocción, agrega los mejillones, las almejas y los langostinos enteros sobre el arroz para que se cocinen aprovechando el calor y vapor que hay en la paella o sartén y continúa la cocción a fuego medio/bajo hasta completar 20-25 minutos o hasta que veas que la mayoría del caldo fue absorbido por el arroz. Apaga el fogón y deja reposar un par de minutos antes de servir.
Este es uno de mis platos favoritos, gracias por compartir chef!
Esa paella, se ve tan increíble como todas tus recetas. Ya quiero prepararla. Un saludo chef.
Esa paella se ve deliciosa, la prepararé y te contaré. Gracias chef.
Que fácil se ve esa paella, gracias por compartir chef. Siempre nos das opciones para que cocinar sea más fácil.