En el mundo de la cocina, hay condimentos que son verdaderos tesoros culinarios. La salsa o crema inglesa es uno de ellos, un acompañamiento clásico que ha sido apreciado por su inconfundible sabor durante décadas. Esta salsa, reconocida por su versatilidad y su capacidad para realzar los sabores de los platos, es un elemento imprescindible en la despensa de cualquier amante de la gastronomía.
La crema inglesa es conocida por su capacidad para añadir un toque de complejidad y profundidad a una amplia gama de platos, desde marinadas hasta salsas, aderezos e incluso bebidas. Su sabor único, aunque difícil de describir, es una mezcla armoniosa de notas dulces, saladas y especiadas que aporta una dimensión extra a las creaciones culinarias.
Lo fascinante de la crema inglesa es su capacidad para complementar una variedad de sabores sin opacarlos. Ya sea en platos de carne, aderezando ensaladas o agregando un toque distintivo a los cócteles, su presencia sutil pero impactante no pasa desapercibida.
La crema inglesa es el secreto mejor guardado de muchos chefs y cocineros caseros. Su capacidad para mejorar el sabor de los platos, realzar los ingredientes y añadir un matiz único a las recetas la convierte en un aliado confiable en la cocina.
Además de su versatilidad, la crema inglesa es un símbolo de tradición culinaria que ha resistido la prueba del tiempo. Su legado y su lugar especial en la mesa se han ganado a través de generaciones, convirtiéndola en un clásico indiscutible en el mundo de la gastronomía.
En conclusión, la crema inglesa es mucho más que un simple condimento; es un componente esencial que transforma los platos ordinarios en experiencias culinarias extraordinarias. Su sabor único y su capacidad para mejorar cualquier receta la convierten en un elemento indispensable en la cocina.
Crema Inglesa
Equipos
- Báscula
- Caldero
- Tazón
- Espátula
- Baño Maria
- Termometro
- Batidor globo
Ingredientes
- 250 gramos Leche entera
- 250 gramos Crema de leche
- 65 gramos Azúcar blanco
- ½ unidad Vaina de vainilla (se puede reemplazar por ½ cucharadita esencia de vainilla)
- 6 unidades Yema de huevo
Instrucciones
- En un caldero mediano, mezcla 250 gramos de leche, 250 gramos de crema de leche y ½ vaina de vainilla (se puede reemplazar por ½ cucharadita de esencia de vainilla). Cocina a fuego medio hasta que la leche alcance 85 grados centígrados. Si no cuentas con un termómetro, la idea es calentar la mezcla hasta que empiece a desprender algo de vapor; es importante no dejarla hervir.
- En un tazón que pueda ir al baño María y con la ayuda de un batidor globo, mezcla 65 gramos de azúcar con 6 unidades de yemas de huevo. Mezcla muy bien y agrega la mezcla de leche, crema de leche y vainilla.
- Prepara un baño María y sobre este cocina la crema durante aproximadamente 40 minutos, sin dejar de revolver, o hasta que la mezcla alcance 82 grados centígrados. Retira del baño María y deja reposar a temperatura ambiente. Si usaste vainilla natural, cuela la mezcla; si no, refrigérala hasta el momento de usarla.
Que delicia de receta, gracias chef!
Voy a comenzar a hacerla en mis recetas!☺
Increíble y fácil de hacer se ve la crema inglesa, la prepararé con mis postres! Mil gracias, chef.
La crema inglesa solo sirve para los postres, chef? Gracias por compartir.