Si buscas una salsa que combine sofisticación, técnica y sabor en un solo plato, la salsa bernesa es la respuesta. Este clásico de la cocina francesa es perfecta para aquellos momentos en los que quieres sorprender con algo especial, sin complicarte demasiado. Su textura cremosa y su sabor delicadamente ácido con notas de estragón fresco, la convierten en una opción ideal para elevar cualquier plato.
- Versatilidad Gourmet: La salsa bernesa es el complemento perfecto para carnes rojas como el filete de res, lomo o entrecôte. Sin embargo, no se limita solo a carnes; también es ideal para pescados, especialmente salmón a la parrilla, o para acompañar mariscos.
- Un Giro a Tus Vegetales: Si alguna vez has sentido que tus platos de vegetales necesitan un toque especial, esta salsa es la solución. Espárragos asados, papas gratinadas o incluso hongos salteados adquieren una nueva dimensión con esta cremosa delicia.
- Sofisticación en Cada Bocado: Con su equilibrio entre acidez y cremosidad, la salsa bernesa le da a tus platos un aire de alta cocina. Perfecta para cenas formales o para esas ocasiones en las que quieres impresionar a tus invitados sin salir de casa.
Ideas de recetas con salsa bernesa:
- Filete a la Parrilla con Salsa Bernesa: Dale un toque clásico a tu filete favorito. Ya sea que prefieras un término medio o bien cocido, esta salsa resalta los sabores de la carne y le añade un toque sofisticado.
- Salmón con Bernesa: El delicado sabor del salmón a la parrilla se potencia con la acidez y frescura de la salsa bernesa. Una combinación perfecta para aquellos que buscan una comida ligera pero llena de sabor.
- Vegetales Asados con un Toque de Bernesa: ¿Quién dijo que los vegetales no pueden ser protagonistas? Acompaña tus espárragos, brócoli o incluso coliflor asada con esta salsa y verás cómo pasan de ser un simple acompañamiento a una estrella en la mesa.
Lo mejor de la salsa bernesa es que te permite innovar dentro de los platos más clásicos. Si ya dominas una receta como el filete o el salmón, añadir una salsa como esta no solo le da un toque profesional, sino que también te permite explorar sabores nuevos. Además, es una excelente opción para aquellos que buscan introducir un poco de alta cocina en el día a día, sin necesidad de técnicas complejas.
La salsa bernesa ha resistido la prueba del tiempo. Desde su creación en Francia, ha sido una favorita de chefs y aficionados por igual. Si te gusta experimentar en la cocina, esta salsa es una excelente opción para que explores nuevos sabores y texturas, sin dejar de lado lo tradicional.
Incluir una salsa como la bernesa en tu repertorio no solo te dará una nueva herramienta en la cocina, sino que te permitirá darle a tus recetas de siempre un toque especial. Ya sea en una cena formal, una parrillada o un almuerzo casual, esta salsa puede ser el ingrediente secreto que convierta lo ordinario en extraordinario.
Salsa Bearnesa
Equipos
- Tazón
- Olla o caldero pequeño
- Batidor globo
- Báscula
- Estufa
Ingredientes
- 15 gramos de Cebolla cabezona roja, finamente picada
- 1/2 cucharadita de Pimienta negra en pepa, ligeramente quebrada
- 30 mililitros de Vinagre de vino blanco
- 30 mililitros de Agua
- 2 yemas de Huevos AA
- 180 gramos de Mantequilla sin sal, clarificada
- 1 cucharada de Estragón, finamente picado
- Zumo de limón
- Pimienta negra molida
- Pimienta de cayena
- Sal marina
Instrucciones
- En una sartén mediana, haga una reducción con la cebolla, la pimienta quebrada y el vinagre de vino. Cuando esté casi reducido el vinagre, agregue el agua, cuele y reserve.
- En un bowl ponga las yemas con la reducción y bátalas. Cocine esta mezcla en baño maría sin dejar de batir.
- Gradualmente agregue la mantequilla clarificada, sin dejar de batir, hasta lograr una consistencia espesa.
- Ajuste el sabor agregando el zumo de limón, sal, pimienta molida, pimienta de cayena y el estragón.
- Reserve hasta el momento de servir.