La salsa de caramelo es el complemento perfecto para elevar cualquier postre a un nuevo nivel de delicia. Con su textura suave y su sabor dulce y profundo, esta salsa puede transformar platos simples en experiencias culinarias inolvidables. Ya sea que la sirvas sobre helado, tartas, brownies, o incluso frutas frescas, su versatilidad y encanto hacen que sea un ingrediente imprescindible en cualquier cocina.
Preparar una salsa de caramelo en casa es un proceso sencillo que puede parecer intimidante al principio, pero con un poco de paciencia y atención, cualquiera puede lograr una versión casera que rivaliza con las mejores opciones compradas. La clave está en cocinar el azúcar lentamente hasta que alcance ese tono ámbar perfecto, y luego añadir la crema con cuidado para lograr la consistencia deseada.
El resultado es una salsa rica y aterciopelada, con el equilibrio justo entre el dulzor y un toque de amargor que caracteriza al mejor caramelo. Puedes almacenarla en un frasco hermético y mantenerla en el refrigerador, lista para usar cuando quieras darle a tus postres un toque especial.
No solo se trata de un acompañamiento delicioso, sino que también es una manera fantástica de impresionar a tus invitados o de darle un capricho a tu familia en cualquier ocasión. Prueba esta salsa de caramelo en tus postres favoritos y descubre cómo una simple adición puede hacer una gran diferencia.
Salsa de caramelo
Equipos
- Caldero
- Espátula
- Batidor globo
- Tazón
- Báscula
- Termometro
Ingredientes
- 200 gramos de Azúcar blanco
- 85 gramos de Mantequilla sin sal
- 120 gramos de Crema de leche
- 1 cucharadita de Sal marina
Instrucciones
- Calienta azúcar en una cacerola mediana de fondo grueso (evita usar antiadherente) a fuego medio, revolviendo constantemente con una espátula de silicona resistente al calor o una cuchara de madera. El azúcar formará grumos y eventualmente se derretirá en un líquido espeso de color ámbar marrón mientras sigues revolviendo.
- Una vez que el azúcar se haya derretido por completo, agrega inmediatamente la mantequilla y revuelve hasta que se derrita y se combine. Ten cuidado en este paso porque el caramelo burbujeará rápidamente cuando agregues la mantequilla. Si notas que la mantequilla se separa o si el azúcar se agrupa, retira del fuego y bate vigorosamente para combinarlo de nuevo.
- Después de que la mantequilla se haya derretido y se haya combinado con el azúcar caramelizado, revuelve constantemente mientras agregas muy lentamente la crema espesa. Como la crema espesa está más fría que el caramelo caliente, la mezcla burbujeará rápidamente cuando la agregues. Después de agregar toda la crema espesa, deja de revolver y permite que hierva durante 1 minuto.
- Retira del fuego y agrega la sal. El caramelo será un líquido delgado en este punto. Deja enfriar un poco antes de usar. El caramelo se espesa a medida que se enfría.
esa salsa se ve deliciosa para mis postres, gracias chef.
en qué postres será mejor usarla, chef! Gracias por brindarnos todos estos tips. Un saludo desde México.
Pensé que era más complejo de hacer! Gracias por tus enseñanzas chef.