El salmón curado, conocido como gravlax, es una exquisita especialidad escandinava que ha ganado popularidad en todo el mundo gracias a su sabor distintivo y su proceso de preparación sencillo. Este plato se elabora tradicionalmente con salmón fresco, azúcar, sal y eneldo, aunque en la actualidad existen muchas variaciones. Sin embargo, al final, se trata de un método de conservación que resulta en una experiencia culinaria elegante y deliciosa, combinando la suavidad del salmón con el distintivo sabor del eneldo.