Chips de ajo en tu nevera para elevar y llevar tus recetas a otro nivel, ideal por si quieres darle crunch a una ensalada, potencializar un arroz o acompañar una pizza.
Mira este vídeo hasta el final porque aquí te enseñaré a mantenerlos en la nevera listos para que los uses cuando quieras.
Con estos chips de ajo puedes cambiar y darles un giro a tus recetas. Anímate y prepáralos ya.
Chips de ajo
Esta receta es sencilla, práctica y absolutamente deliciosa. Al freir los ajos, logramos una textura tostada, sin que tengamos un sabor amargo. Lo mejor es que tanto los ajos como el aceite se pueden usar en otras preparaciones. Yo los incorporo para darle un toque diferente a arroces, pastas o ensaladas. Es ese ingrediente secreto que siempre suma.
Equipos
- Tabla
- Cuchillo o mandolina
- Sartén
- Colador
- Tazón
- Papel de cocina
Ingredientes
- ¾ taza de ajos pelados
- 1 taza de aceite de oliva
Instrucciones
- Corta los ajos en láminas delgadas y lo más uniformes posible.
- Coloca las láminas en una sartén y cúbrelas con el aceite de oliva.
- Calienta a fuego medio hasta que los ajos comiencen a freír, pero cuida que no se doren demasiado. Lo ideal es retirarlos apenas tomen un tono dorado.
- Cuela los ajos y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Una vez fríos, guárdalos en un frasco con tapa hermética. Puedes conservarlos en el refrigerador.
- El aceite restante también se puede reservar: tendrá un delicioso aroma a ajo y es perfecto para usar en otras recetas.