El tatemado intensifica el sabor y aporta un toque ahumado irresistible a esta salsa de chile habanero, clásica en la cocina yucateca y caribeña. Al asar los ingredientes directamente sobre el comal o sartén, se liberan aromas con notas de humo que equilibran el picor natural del habanero. Esta salsa, potente y aromática, es ideal para acompañar carnes asadas, tacos, mariscos o incluso darle vida a sopas y caldos.
Corta la cebolla en láminas gruesas y resérvala. Con un rallador, saca la piel (ralladura) de la naranja y el limón. Luego exprímelos por completo y reserva el jugo.
Lleva los chiles y la cebolla a un sartén o comal, y tatémalos muy bien; es decir, quema la piel y la superficie de los ingredientes para intensificar su sabor.
Una vez tatemados, colócalos en un tazón, cúbrelos y deja que se enfríen ligeramente.
Retira los tallos de los chiles y pícalos un poco, al igual que la cebolla. Coloca los ingredientes tatemados y picados en un molcajete o mortero, junto con el vinagre, el orégano, la sal y el azúcar. Tritura todo hasta obtener un puré homogéneo, integrando bien la cebolla con los chiles. (Este paso también puede hacerse en licuadora o procesador de alimentos.)
Agrega el jugo de naranja y limón reservado. Prueba y ajusta el sabor con más sal o azúcar, si es necesario.
Notas
Si deseas que la salsa sea menos picante, retira las semillas de cada chile habanero antes de pasarlos por el molcajete.