Sazona el pernil de cerdo con sal marina y pimienta negra molida a tu gusto, una vez sazonada, agrega el adobo para carne de cerdo, asegurándote de que la carne quede bien cubierta por el adobo. Guarda la carne marina en la nevera, bien tapada, de un día para otro.
Al día siguiente, saca el pernil de la nevera y déjalo a temperatura ambiente un par de horas antes de llevarlo al horno.
Precalienta el horno a 220 °C.
En una bandeja grande, crea una base con las ramas de romero y la cebolla cortada en octavos, sobre esto, acomoda la carne y asegúrate de bañarla con todo el adobo.
Lleva la carne al horno por 20 minutos para rostizarla, luego baja la temperatura a 180°C y cocínalo hasta que la carne llegue a un temperatura interna de 73°C.
Una vez la carne alcance la temperatura interna de cocción, retírala del horno y déjala reposar unos 15 minutos antes de servir.
Retira las cebollas de la bandeja y los jugos de cocción de la carne. El romero lo puedes descartar.
Corta el pernil, según tu preferencia y sírvelo acompañado de puré de papa rústico y ensalada de palmitos, zanahoria y arvejas.