En una olla grande, a fuego alto, pon a hervir 4 litros de agua con 40 gramos de sal marina.
Apenas el agua esté hirviendo, cocina la pasta, siguiendo las instrucciones de tiempo dadas en el paquete de tu marca favorita. Aproximadamente 10 minutos.
Mientras cocinas la pasta, calienta una sartén a fuego medio y pon 15 mililitros de aceite de oliva, cuando el aceite esté caliente, agregas la cebolla, el ajo y la pimienta de cayena (Peperoncino). Cuando la cebolla se empiece a transparentar, agregas 400 gramos de tomate triturado, revuelves muy bien sigues cocinando a fuego medio. Agregas 200 gramos de crema de leche y ajustas el sabor con sal marina y pimienta negra a tu gusto (debes tener cuidado con la sal, pues el salmón curado le aporta sal a la salsa) y cocinas a fuego medio.
Apenas la salsa empiece a hervir, agregas 60 mililitros de vodka y sigues cocinando un par de minutos mas a fuego medio para evaporar el alcohol del vodka. Baja el fuego al mínimo y agrega una cuarta parte del queso parmesano rallado, apaga el fogón y reserva hasta el momento de servir.
Escurre muy bien la pasta y mézclala con la salsa, cocinas a fuego medio y de ser necesario, agregas un poco de agua de la cocción para ajustar la textura de la salsa. Agregas el salmón curado el láminas rotas con la mano, reservando un poco para poner en el plato.
Sirve la pasta en cada plato, terminando con resto del queso parmesano y los brotes de albahaca fresca.