Sazona las pechugas de pollo con la ralladura de la cáscara de un limón, 5 gramos de páprika, 15 mililitros de aceite de oliva, sal marina y pimienta negra al gusto. Deja marinar durante unos 30 minutos.
Calienta una sartén a fuego medio con 15 mililitros de aceite de oliva. Una vez que la sartén esté caliente, sella los filetes de pechuga de pollo durante 3 minutos por cada lado.
Retira el pollo de la sartén y resérvalo en un tazón.
Añade a la sartén 30 gramos de mantequilla junto con los 3 dientes de ajo picados y cocínalos a fuego medio-bajo hasta que el ajo esté tierno. Luego, incorpora 150 mililitros de caldo, 150 mililitros de crema de leche, 3 ramas de tomillo fresco y 20 gramos de alcaparras, y cocina a fuego medio durante 2 minutos.
Añade nuevamente el pollo a la sartén y cocínalo tapado durante 4-6 minutos, o hasta que la pechuga de pollo esté completamente cocida. Apaga el fuego y añade el zumo de 1 limón y 50 gramos de queso parmesano rallado a la salsa. Mezcla todos los ingredientes cuidadosamente y sirve de inmediato, acompañado de ensalada de papa con tomates cherry.