En un mortero, tritura las hojas de salvia junto con la sal hasta formar una pasta. Agrega pimienta negra al gusto y el diente de ajo finamente picado. Incorpora esta mezcla a la mantequilla a temperatura ambiente y mezcla bien hasta integrar por completo.
Con cuidado, separa la piel de la pechuga sin retirarla por completo. Unta parte de la mantequilla de salvia por debajo de la piel, asegurándote de distribuirla uniformemente.
Con el resto, cubre toda la superficie de la pechuga. Finalmente, unta la mostaza Dijon por encima.Deja reposar durante 10 minutos mientras preparas los vegetales.
Pela las zanahorias y córtalas en cuartos. Corta la cebolla en gajos gruesos, dejando el nudo de la raíz para que no se deshagan durante la cocción. Parte el hinojo por la mitad. Lava las papas y córtalas en trozos grandes (puedes pelarlas si lo prefieres).
Coloca todos los vegetales en una bandeja para horno. Agrega los dientes de ajo machacados, sal marina, pimienta negra, el jugo del limón y el aceite de oliva. Mezcla bien para que se impregnen de sabor.
Coloca la pechuga de pavo sobre la cama de vegetales.Si tu horno cuenta con función de sonda térmica, insértala en la parte más gruesa de la pechuga para controlar la temperatura interna y evitar que se seque.Si no dispones de esa función, hornea a 180 °C (350 °F) durante 45 a 60 minutos, o hasta que la carne esté completamente cocida. La temperatura interna ideal es de 72 °C (160 °F).
Cuando termines la cocción, saca la pechuga del horno y cubrela con papel aluminio y déjala reposar unos 10 minutos antes de servir.
Sírvela acompañada con los vegetales y con los jugos de cocción.