Muffins de queso parmesano
Los muffins, originarios de Inglaterra y popularizados en Estados Unidos, son pequeños bocados horneados que pueden ser dulces o salados. Su textura esponjosa y su formato individual los hacen ideales para desayunos, meriendas o snacks. En su versión dulce destacan los de arándanos, chocolate o plátano, mientras que los salados pueden llevar queso, jamón, espinaca u otras combinaciones. Fáciles de preparar, admiten infinitas variantes según lo que tengas en casa.
Equipos
- Tazas medidoras
- Cucharas medidoras
- Tazón
- Molde para muffins
- Espátula
- Horno
Ingredientes
- 1 taza de harina de trigo
- 1 taza de queso parmesano rallado
- 50 gramos de queso crema a temperatura ambiente
- 1 cucharadita de polvo para hornear
- 1½ cucharadita de sal marina
- 1 huevo AA
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal, derretida
- ¾ taza de leche
Instrucciones
- Precalienta el horno a 180 °C y engrasa ligeramente un molde para muffins o coloca capacillos de papel.
- En un tazón grande, mezcla la harina, el polvo para hornear y la sal.
- En otro recipiente, bate el huevo con la mantequilla derretida y la leche. Agrega el queso crema y mezcla hasta integrar (no te preocupes si quedan algunos grumos).
- Incorpora los ingredientes húmedos a los secos, mezclando suavemente con una espátula o cuchara de madera. No sobrebatas, solo hasta que no veas restos de harina.
- Añade el queso parmesano rallado y mezcla ligeramente.
- Reparte la masa en los moldes, llenando hasta ¾ de su capacidad.
- Hornea de 20 a 25 minutos, o hasta que los muffins estén dorados y al insertar un palillo, éste salga limpio.
- Deja enfriar unos minutos antes de desmoldar y servir.