Entrecôte con salsa bearnesa
Definitivamente un clásico de bistró francés. El entrecôte con salsa bearnesa es uno de esos platos que, sin ser complicados, deslumbran por su sabor y presentación. La carne jugosa, acompañada de esta salsa, logra un equilibrio perfecto entre lo rústico y lo sofisticado. Ideal para una cena especial en casa, donde quieres sorprender sin complicarte demasiado.
Tiempo de Prep 4 horas horas 30 minutos minutos
Tiempo de Cocción 20 minutos minutos
Personas 4
Calorías 1144 kcal
Entrecôte
- 4 porciones de entrecôte de 180 gramos
- Sal marina al gusto
Salsa bearnesa
- 2 yemas de huevo
- ½ cucharada de cebolla cabezona morada o échalote, finamente picada
- 3 granos de pimienta negra, aplastados
- 2 cucharadas de hojas de estragon fresco
- 3 tallos de estragón
- 30 mililitros de vinagre de vino blanco
- 30 mililitros de agua
- 180 gramos de mantequilla clarificada
- 5 mililitros de zumo de limón
- Sal marina al gusto
- Pimienta de cayena al gusto
Ensalada de lechuga frisée
- 4 tazas de echuga frisée (o similar), cortada en trozos de bocado
- ½ taza de nueces de nogal tostadas y trituradas
- ½ taza de mostaza Dijon
- ½ taza de yogur griego o mayonesa
- Pimienta negra molida al gusto
- Sal marina al gusto
Entrecôte
Sazona la carne con sal marina, preferiblemente unas 4 horas antes de cocinarla.
Calienta una plancha o sartén. Una vez esté bien caliente, agrega un poco de aceite vegetal y sella la carne por ambos lados, llevándola al término de cocción que prefieras.
Cuando la carne esté lista, retírala de la sartén y déjala reposar unos minutos antes de servir, para preservar sus jugos.
Sirve el entrecôte caliente, acompañado de una generosa cucharada de salsa bearnesa y la ensalada de lechuga frisée.
Salsa bearnesa
Prepara un baño María con un caldero mediano y un tazón de acero inoxidable o vidrio resistente al calor. Mantén el tazón frío hasta el momento de usarlo.
En una sartén pequeña, combina el vinagre, la cebolla picada, los granos de pimienta y los tallos de estragón. Cocina a fuego medio hasta que el vinagre se haya reducido casi por completo.
Retira del fuego, añade el agua y deja infusionar unos minutos. Cuela, presionando bien los sólidos. Reserva solo el líquido.
En el tazón frío, coloca las yemas junto con la infusión. Bate enérgicamente con un batidor de globo durante 3–4 minutos, sin calor, hasta obtener una espuma aireada que duplique su volumen.
Coloca el tazón sobre el baño María a fuego suave y, sin dejar de batir, añade la mantequilla clarificada en forma de hilo fino hasta emulsionar.
Retira del baño María y agrega el zumo de limón, la sal marina y una pizca de pimienta de cayena. Bate suavemente para integrar.
Finalmente, incorpora las hojas de estragón picadas. Mantén la salsa tibia cerca de la estufa (no sobre el baño María).
Ensalada de lechuga frisée
En un tazón, mezcla la mostaza Dijon con el yogur griego (o mayonesa). Ajusta con pimienta negra al gusto.
Agrega las hojas de lechuga y mezcla bien hasta que queden completamente cubiertas por el aderezo.
Sirve en porciones individuales y termina con las nueces trituradas por encima.
Palabra clave cocina clásica, Entrecôte, salsa bearnesa, Salsa Holandesa