Brownie con nueces
Los brownies, sumamente populares en la cocina estadounidense, son la receta perfecta para saciar esos antojos de algo dulce. Además, son los favoritos de numerosos amantes del chocolate, ese ingrediente que siempre es bienvenido en cualquier momento del día. Se cree que los brownies tienen su origen en el Palmer House Hotel de Chicago, donde fueron ideados como un postre elegante y práctico, perfecto para disfrutar sin ensuciarse. A pesar de las numerosas versiones que existen, aquí te presento una receta infalible que no te decepcionará.
Equipos
- Molde cuadrado o refractaria de 8 pulgadas
- Báscula
- Espátula
- Tazón (vidrio o acero)
- Caldero pequeño
- Horno
Ingredientes
- 200 gramos Chocolate al 70%
- 180 gramos Harina de trigo de todo uso tamizada
- 110 gramos Mantequilla sin sal (algo extra para engrasar el molde)
- 115 gramos Azúcar
- 4 unidades Huevo AA
- 1 cucharadita Esencia de vainilla
- 1 cucharadita Bicarbonato
- 80 gramos Nueces (las de tu preferencia)
Instrucciones
- Con un poco de mantequilla pomada, engrasa el molde y luego enharínalo.
- Precalienta el horno a 350°F y alista también un baño maría.
- Un un tazón mediano, mezcla el chocolate con la mantequilla y llévalo al baño maría hasta derretir e integrar estos dos ingredientes. Es importante que vayas controlando la temperatura, para evitar sobrecalentar la mezcla. Una vez hayas logrado hacer ese ganache, lo reservas a un lugar fresco.
- En un tazón mediano mezcla; 4 unidades de huevos y 115 gramos de azúcar. Con el batidor globo, integra muy bien estos ingredientes, una vez los hayas mezclado, agrega la harina de trigo tamizada a la que previamente le haz agregado 1 cucharadita de bicarbonato de sodio.
- Una vez tengas la mezcla lista, agrega el chocolate con la mantequilla, integra muy bien todos los ingredientes y pon la mezcla en el molde que alistaste con la mantequilla y la harina de trigo. Termina el brownie con una porción a tu gusto de tus frutos secos favoritos.
- Hornea durante 30 - 35 minutos. Retíralo del horno y deja reposar a temperatura ambiente hasta que esté tibio. Coártalo en porciones individuales y sírvelo.