Los blinis, originarios de Europa del Este, especialmente de Rusia y Ucrania, son pequeñas tortitas esponjosas hechas a base de harina de trigo sarraceno o común. Con una rica historia que se remonta a la época precristiana, su forma redonda simboliza el sol y eran preparados para celebrar el cambio de estaciones. Tradicionalmente servidos con caviar, salmón ahumado o crema agria, también se disfrutan en versiones dulces con mermeladas y miel. Son ideales para adaptarse a distintas combinaciones y gustos culinarios, siendo apreciados en celebraciones y eventos especiales.
2unidadesde Huevos AA, separadas las claras de las yemas
7gramosde Levadura instantanea
30mililitrosde Agua tibia
300mililitrosde Leche a temperatura ambiente
60gramosde Mantequilla sin sal, derretida
½cucharaditade Sal marina
Instrucciones
Mezcla la levadura instantánea con el agua tibia y deja reposar unos 5 minutos para activar la levadura.
En un tazón mediano, mezcla la leche con la mantequilla derretida y las yemas de huevo. Con un batidor de globo, integra muy bien los ingredientes y luego agrega la levadura.
Mezcla la sal con la harina de trigo y luego incorpórala en la mezcla de leche, yemas, mantequilla y levadura. Asegúrate de mezclar muy bien para evitar que se formen grumos y reserva la mezcla a temperatura ambiente por 30 minutos.
Una vez tengas todos los ingredientes integrados, bate las claras a punto de nieve y, de manera envolvente, incorpóralas en la masa.
Para asar los blinis, calienta a fuego medio una sartén o plancha lisa y engrasa con un poco de mantequilla (sólo necesitas una pequeña capa de grasa). Asa los blinis poniendo la masa sobre la plancha o sartén con la ayuda de una cuchara; deben quedar pequeños. Cuando se empiecen a formar burbujas en cada uno de los blinis, dales la vuelta con la ayuda de una espátula.
Colócalos en una bandeja y puedes usarlos de inmediato o dejarlos enfriar y congelarlos o refrigerarlos para usarlos más adelante.
Notes
Nota: Instrucciones para Trabajar los Blinis Congelados
Los blinis son una excelente opción para preparar con anticipación y congelar, lo que facilita tenerlos listos para cualquier ocasión especial o simplemente para un desayuno rápido. Aquí te dejo los pasos para trabajar con blinis congelados y asegurar que mantengan su sabor y textura originales:
Descongelar en Refrigeración: Para descongelar los blinis de manera uniforme y mantener su calidad, sácalos del congelador y colócalos en un plato o bandeja. Déjalos en el refrigerador durante la noche o al menos 6 horas antes de su uso. Evita descongelarlos a temperatura ambiente para prevenir posibles cambios de textura y crecimiento bacteriano.
Uso Rápido con Microondas: Si necesitas descongelar los blinis rápidamente, colócalos en un plato apto para microondas y cubre con una toalla de papel húmeda para evitar que se sequen. Usa el modo de descongelación del microondas o caliéntalos en intervalos de 15 a 20 segundos hasta que estén completamente descongelados.
Recalentar en Sartén o Plancha: Una vez descongelados, calienta una sartén o plancha a fuego medio-bajo. Engrasa ligeramente con un poco de mantequilla o aceite. Coloca los blinis en la sartén y caliéntalos durante 1-2 minutos por cada lado o hasta que estén calientes y ligeramente dorados. Este método ayuda a recuperar la textura original y añade una ligera capa crujiente.
Recalentar en Horno: Precalienta el horno a 175 °C (350 °F). Coloca los blinis congelados en una bandeja para hornear en una sola capa. Cúbrelos ligeramente con papel de aluminio para evitar que se sequen y hornéalos durante 10-15 minutos o hasta que estén completamente calientes.
Recomendaciones:
Evitar el Calentamiento en Exceso: No recalientes los blinis a alta temperatura ni durante mucho tiempo, ya que esto puede hacer que se endurezcan o se sequen. Siempre es mejor calentarlos a una temperatura moderada y vigilarlos de cerca para mantener su textura suave y esponjosa.
Uso Directo en Platos Calientes: Si planeas usar los blinis en un plato caliente como canapés con coberturas que también requieren calor, puedes colocarlos directamente sobre el plato y calentarlos juntos en el horno para simplificar el proceso.
Conservar Textura con Vapor: Si deseas una opción para mantener los blinis muy suaves, puedes calentarlos al vapor. Coloca una cacerola con un poco de agua al fuego y usa una vaporera o un colador resistente. Coloca los blinis sobre la vaporera o el colador, cúbrelos con una tapa y calienta durante unos 3-5 minutos.
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