Los ajos confitados son un ingrediente que siempre tengo a mano en mi despensa. Aportan un sabor más suave y equilibrado a las recetas que incluyen ajo y, además, prolongan la conservación de este ingrediente. Si eres un apasionado del ajo, esta receta está especialmente diseñada para ti.
En una olla mediana, coloca los dientes de ajo junto con todo el aceite.
Llévalos al fuego a intensidad media hasta que empiecen a formarse burbujas en el aceite; esto indica que están comenzando a freírse. Reduce el fuego al mínimo y cocina los ajos durante 35-40 minutos.
Pasados los 35 - 40 minutos, los transfieres a un tazón y los dejas enfriar por completo a temperatura ambiente.
Una vez estén fríos, envasa los ajos confitados en un recipiente tapado y guárdalos en un lugar fresco.